El tirante multilaminado, fabricado en un proceso que utiliza madera seleccionada y resinas especiales, brinda excelentes prestaciones y facilita los procesos constructivos.
En todo techo, el tirante es una pieza fundamental de la estructura.
Además de sostén del peso de la misma y de la cubierta, el tirante del techo debe soportar también fuerzas externas como la del viento y la de las lluvias torrenciales, o la de las personas que suban al techo para realizar alguna tarea.
Cuando las estructuras del techo se realizan en madera, la calidad de la misma debe observarse pormenorizadamente, debiendo evitarse desperfectos tales como arqueados, encorvados, nudos, rajaduras, ataques de insectos, alabeos, u otros problemas que son frecuentes.
Otro asunto de consideración es la longitud de los tirantes. Cuando las dimensiones son pequeñas, no existe ningún problema. En general, los tirantes comunes se consiguen en medidas que alcanzan los 6 metros lineales. Si se necesitaran en medidas más largas, se deberían unir distintas piezas para alcanzar la extensión.
Nosotros ofrecemos un material de calidad que no se arquea, es indeformable, resiste a los insectos y puede encontrarse en medidas que van mucho más allá de los 6 metros: el multilaminado.
Si bien la idea original del proceso del multilaminado era aprovechar listones sobrantes de otros trabajos, pronto se llegó a la conclusión de que no era posible el uso de material de descarte, ya que sólo la madera seleccionada y secada a horno daba por resultado un producto de alta calidad.
Técnicamente, los tirantes de multilaminado se realizan con madera de eucaliptus grandis seco, una madera semi-dura. La madera, secada en hornos, conserva un escaso 12% de humedad, lo que la hace sumamente estable. Las piezas que componen el multilaminado se encolan con resina ureica y se prensan durante 6 horas. Las tablas se unen por contacto directo y se fabrican con una pequeña contraflecha central que contribuye a aumentar la resistencia final, junto con las resinas y el prensado.
En un principio la prensa permitía realizar vigas de hasta 8 metros de largo, pero en la actualidad esa extensión se amplió a 14 metros lineales.
Este producto ha sido sometido por años a muchos estudios y pruebas de esfuerzo y resistencia mecánica, que garantizan la calidad del material y la eterna adherencia de las resinas utilizadas.
Comparando su dureza con la del pino, la resistencia es mayor: un tirante de 2” x 6” de multilaminado equivale a un 2” x 7” de pino Paraná macizo.
Las dimensiones máximas en que se fabrican son de 4” x 16” x 14 mts.
Para concluir con esta suma de ventajas, cabe señalar que los tirantes multilaminados no necesitan tratamiento protector contra insectos como la termita o el bicho taladro.
El material una vez procesado, se entrega lijado, listo para su pintado.
Otros usos del multilaminado
En un principio, como sucede con tantos otros materiales, sólo se utilizaba en lugar de las vigas tradicionales, pero al comprobar la excelente calidad del producto, los techistas comenzaron a recomendar su utilización en todo el techo y aún más allá, llegando así a ser un material reconocido por todo profesional de la construcción.
Las privilegiadas condiciones de estabilidad del material permiten que se fabriquen madera para escalones y escaleras terminadas, mesadas de madera (muy de moda en todo el mundo), juegos de comedor, quincho, mesas e infinidad de otros productos.
La madera es el material que, durante toda su existencia, más ha utilizado el ser humano. La evolución y las necesidades han llevado al descubrimiento de técnicas que mejoran las prestaciones naturales y facilitan los procesos constructivos. El multilaminado es un fiel exponente de ello.